¿A qué nos referimos cuando hablamos de alimentación consciente?

En el camino de generar hábitos alimenticios sanos, nos encontramos con nuevas selecciones de alimentos a la hora de la compra, que nos permiten luego reemplazar unos platos por otros, modificando no solo sus ingredientes, sino también los procesos de cocción. La alimentación consciente va aún más allá: nos invita a estar presentes en el momento de elegir, preparar e ingerir un alimento.

Por Antonela Scaglia

El acelerado ritmo de vida actual, la falta de conocimiento y valoración respecto al rol que ejerce el alimento en el mantenimiento de nuestra salud son factores que inciden en el tiempo que le dedicamos a nuestra alimentación: organizar un menú diario, comprar los ingredientes, cocinarlos, hasta tomarnos el momento para ingerir el plato final y disfrutarlo. Muchas veces, ese tiempo que nos damos para comer pasa desapercibido entre papeles, el sonido demandante del celular, o es desplazado, directamente, para realizar tareas pendientes. Entender que la alimentación debe ser un tema prioritario en nuestras vidas y organizar la agenda diaria para dedicarle el espacio que necesita es un primer paso en la creación de hábitos alimentarios sanos y conscientes. Mi compañera Vero Zieres escribió este artítulo que toca este tema también.

Llevar una alimentación consciente nos invita a preguntarnos: ¿de dónde proviene este alimento? ¿Qué nutrientes me aportará? ¿De qué manera lo cocinaré para aprovechar mejor sus propiedades? Nos lleva a estar presentes en el acto de comer, es decir, a prestar atención al plato: observar los colores, la variedad de texturas, aromas de los ingredientes que lo componen, entre los cuales se encuentran las especias, que no solo se encargan de realzar el sabor, sino que también cuentan con propiedades que benefician al sistema digestivo. Cuando ingerimos un alimento de manera apresurada no masticamos completamente el bocado, tampoco prestamos atención al plato, tendemos a consumir más de lo que en verdad necesitamos. De esta manera se altera el funcionamiento del aparato digestivo y la asimilación de los nutrientes, dando por consecuencia una digestión pesada.

Comer de manera consciente es dejar de pensar en calorías, es crear un balance en los nutrientes que otorgamos a nuestro cuerpo, visualizar las porciones y comprender que podemos alimentarnos sin restricciones. El resultado será el mantenimiento de una salud óptima, acompañada de un peso corporal saludable.

Factores que influyen en la ingesta alimentaria

Las emociones, las horas de descanso diarias, la cultura en la cual la persona crece y se desarrolla, las costumbres familiares, las formas de preparación del plato y la presentación final, el lugar donde se lo ingiere y con quien, el marketing y la publicidad alimentaria,  el grado de conocimiento respecto a los nutrientes aportan los alimentos y su impacto en la salud todo influye a la hora de comer.

Resulta de suma importancia recibir información acerca de lo que estamos consumiendo, contar con las herramientas necesarias para que la elección alimentaria sea la mejor sabiendo que todos tenemos necesidades diferentes, así como también habitamos emociones y situaciones que nos caracterizan. De esta manera estaremos en condiciones de elegir cómo queremos cuidar de nuestra salud presente y futura.

Antonela Scaglia

Lic. Nutrición MP 2626
Cel. 2494567807 
Ig:
nutricionantoscaglia

 


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