“Entre Palabras”: los desafíos de la lectura en el aula
El pasado viernes 23 de abril se conmemoró el Día Internacional del Libro. La pandemia ha impuesto nuevos desafíos en la educación. Por eso, nos propusimos indagar en el acercamiento de los niños a los libros en el contexto educativo actual. Conversamos con Andrea Lepori y Estefanía Mannesi, profesoras de nivel inicial y creadoras de “Entre Palabras”, un espacio orientado a compartir experiencias con otros docentes.



Por: Aimé Vera
La pandemia por COVID-19 ha provocado una crisis sin precedentes según la UNESCO y transformaciones obligadas en muchos ámbitos. Entre ellos, en la esfera de la educación. Cada país ha implementado diversas políticas y hemos vivenciado nuevos desafíos impuestos por este contexto. Este es el segundo año escolar que atravesamos signado por la pandemia y nos preguntamos: ¿qué pasa con la lectura en el aula durante estos momentos que atravesamos tan particulares?
Andrea Lepori y Estefanía Mannesi son amigas y profesoras de nivel inicial y se definen como amantes de la lectura. Ambas crearon “Entre Palabras”: un espacio en las redes sociales donde buscan crear un puente desde las palabras, vincularse con otros educadores y compartir experiencias. Conversamos con ellas y les pedimos que nos cuenten sobre su proyecto y cómo han vivenciado estas transformaciones en el aula en los diferentes contextos educativos presenciales y virtuales.
¿Cómo surge “Entre Palabras”?
Luego de la pandemia nos empezamos a preguntar ¿Por qué no compartimos nuestras ideas, experiencias y vivencias con otros docentes? Y así fue que empezamos a pensar en este espacio. Una tarde, cafecito de por medio (nos encanta), le dimos forma a esta “locura”: @entrepalabras.tandil. Nos imaginamos que este espacio fuese un “Puente hacia el Otro” en donde leer y escribir son dos procesos que van de la mano. Leer vale la pena. Escribir la lectura, leer lo que escribimos. Leamos mucho, todo lo que podamos. Para disfrutar. Para interpelar. Para seguir aprendiendo. Para copiar, imitar o evitar. Para tomar la palabra. Para buscar sentido. Para sumergirnos en la poesía, en ese mirar diferente que nos lleva a construir con palabras. “Entre Palabras” somos todos los docentes, no solo nosotras dos.
¿Qué pasa en los contextos actuales de virtualidad / presencialidad?
Sin dudas el año pasado se constituyó en un reto para el sistema educativo mantener la educación y promover el desarrollo de aprendizajes significativos. En relación con la literatura intentamos no perder esa conexión mágica entre el lector (nuestros alumnos) y las historias sin fin.
Pero, lejos de reconocerlo como problema, nos adaptamos y durante un año compartimos pantalla mostrándonos como lectores, compartimos libros en formato pdf y videos, entre otros recursos para leer en y con la familia. Y tratamos de todas las maneras mantener ese diálogo entre lectores, autores e ilustradores.
A pesar del contexto adverso, y más allá de nuestras prácticas docentes, nosotras hemos leído aquellos libros pendientes, hemos leído a nuestros niños y fueron los libros quienes nos han acercado cuando todo los demás nos impedía hacerlo.
¿Qué papel juega el libro impreso?
Para nosotras el libro en papel tiene un valor simbólico y ofrece la seguridad de que nunca dejará de funcionar. El libro de papel conserva la magia de la experiencia física: diseños, colores, olores/aromas, texturas y muchos recuerdos asociados a ese objeto único. El texto escrito se ve y se siente.
Ahora bien, también sabemos que se han desarrollado los libros electrónicos con sus innumerables ventajas y desventajas cuyos defensores argumentan que pueden llevar una biblioteca en el bolsillo. Tomamos como lectoras las ventajas de ambas opciones: leer por placer.
¿Consideran que el espacio de "la biblioteca" en la escuela se ha transformado?
El espacio de la biblioteca desde hace unos años hasta ahora ha tomado un rol fundamental en la formación de escritores y lectores autónomos. La biblioteca del nivel inicial debería presentar diversidad de textos, géneros, no solo cuentos de calidad literaria, sino también textos poéticos, informativos, diccionarios, etc.
Aunque no todas las instituciones cuentan con una biblioteca, por lo general antes del contexto de pandemia en la mayoría de los jardines había o hay una biblioteca “institucional”. Cada vez que necesitábamos material, concurríamos con nuestros alumnos. Hoy en día, en muchas instituciones, eso se ha transformado. Ya no hay que ir hacia la biblioteca, sino que en esta nueva normalidad empezamos tímidamente a implementar una biblioteca áulica. Es decir, la biblioteca que está dentro de la sala. Esto, consideramos que ha sido ¡la gran oportunidad!
¿Cuál creen que es el papel del libro en la primera infancia?
El libro es una fuente interminable de conocimientos. En él no solo escuchamos historias que hacen que nuestra imaginación se desarrolle más, sino que tiene como rol principal crear lectores que comienzan a tener sus propios gustos e intereses. Crear lectores es un rol fundamental en la educación.
Como docentes tenemos la convicción de que el jardín es la gran oportunidad ¿quién lo duda? Ese espacio puede desempeñar el principal papel en esta puesta en escena de la actitud de lectura, el cual incluye tomarse el tiempo para mirar el mundo con otros ojos.
Dar lugar a la lectura para que la lectura tenga lugar. Garantizar un espacio y un tiempo, textos, mediaciones, condiciones, desafíos y compañía para que el lector se instale en su posición de lector de manera personal, intrépida, observadora y haga su propia lectura.
La realidad nos lleva todo el tiempo a revisar y repensar nuestras prácticas. En palabras de una gran escritora argentina Graciela Montes: “Lo primero que puede hacer un maestro que quiere ‘enseñar a leer’ es crear la ocasión, un tiempo y un espacio propicios, un estado de ánimo y también una especie de comunión de lectura. Los lectores no se encuentran con los textos en el vacío, sino –siempre– en situaciones históricas concretas, en determinado lugar y determinada hora del día, en determinado momento de su historia personal, en ciertas circunstancias, mediando ciertos vínculos”.
Para conocer más sobre esta interesante propuesta de Andrea y Estefanía pueden encontrarlas en las redes sociales @entrepalabras.tandil. Ellas nos demuestran que las redes también pueden ser un espacio de intercambio sumamente enriquecedor, donde las experiencias se comparten con toda la comunidad educativa.
CONTACTO:
Instagram: @aimeveracomunicacion
Mail: aimevera@gmail.com
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