De cara al Sierra Comedy Stand Up 2020: Gonzo Vizan

Por Florencia Lauga

Cualquiera que vea una foto o un video de Gonzo con una duración de más de dos segundos, sabe que le es fácil reírse. Dueño de una sonrisa amplia y genuina, reparte sus días en expresar a través de diversos canales –entre los que por supuesto, está el stand up- todo aquello que ha aprendido. “Hay algo que yo no puedo hacer”, me dice. “Y es dejar de saber lo que ya sé”. Con un sentido del humor real y una gracia particular a través del teléfono, nos adentramos en una conversación por medio de la cual me explica alegremente lo que ocurre continuamente con la información que va haciendo propia; porque es algo de lo que no puede escapar.

“Me pasa una cosa y es que a medida que voy aprendiendo sobre los temas, después necesito compartirlos.” Reflexionamos por un segundo. Le digo que es algo así como darse cuenta de que en la experiencia de vida humana, el conocimiento, si no es compartido, no tiene mucho sentido. Estamos de acuerdo y nos pone contentos. “Es verdad que hay información o aprendizajes que preciso difundir más que otros. En mis chistes, algunas cuestiones que quizás me parecen más importantes son mayormente puestas en juego, elijo unas por encima de otras. Voy mirando.”

Avanzo y me da muchísima intriga saber qué lugar ocupan, para él, sus colegas comediantes, mujeres y hombres que indudablemente se hacen presentes tanto en sus shows como en sus videos de Instagram. “Mirá: para mí trabajar con personas que no quiero es dificilísimo. Lo cual… En algún punto es un bajón. Risas. Tengo la fortuna de que los colegas con los que en general me subo al escenario son siempre mis amigos. Eso es espectacular.” En ese momento, aparece también –rápidamente- el amor; como concepto y sentimiento trascendental (y juro que no soy yo la primera en usar la palabra). “Cuando me voy de gira, por ejemplo, por algunos días, estar con amigos es igual a que el amor esté presente. Eso vuelve cualquier cosa más liviana. Es necesario ese amor para sostener las cuestiones que hay que resolver, las subidas y bajadas, la logística, el despertarse en un lugar x (que no es tu cama), etcétera. Por eso, cada vez que puede tiene a alguien que ama cerquita. Yo suspiro y siento, en conjunto, un poco de esa liviandad: me importan las mismas cosas.

¿Qué pasa con el humor? ¿Disfrutás el proceso creativo? Me avisa de manera definitiva que según su forma de ver, lo increíble del oficio es la posibilidad de estar en el escenario, mucho más que toooodo lo otro.  Esto es el gozo, el éxito, la plenitud, la palabra que mejor encaje. “Arriba del escenario, o en un barcito, lo que sea, con la gente, para mí es el disfrute mayor. Es como un partido de ajedrez, entre el chiste y toda la energía que está ahí de regreso”. De este lado del teléfono, es hermoso escucharlo hablar de sí mismo poniendo el cuerpo: es evidente que lo hace feliz (Y qué mas quisiera, usted?)

“Cuando estoy sentado pensando o armando chistes la paso mucho peor”, me lanza. “Soy muuuuy autoexigente, entonces, doy vueltas pensando si tal cosa le gustará a la gente o no, si le hará reír o no, si funcionará o no. La previa a la creación del chiste no es tan graciosa. Sin embargo, soy totalmente consciente del desplazamiento del placer: después llegan las tablas y todo es alegría.”

Además de sentarse en su casa, Gonzo se va bastante de viaje para trabajar. Animado, este fin de semana estará presente en Tandil en un plan que por sus características, le parece buenísimo para disfrutar: viajará el sábado, pasará un momento alegre con sus amigues y compañeres –usa la e sin ningún reparo- y volverá el domingo, felizmente, a lo que él llama su vida cotidiana. Por lo pronto, unas horas antes de verlo, me alegro de escucharlo sincero, conectado con sus propios sentimientos y atendiendo con amor mis inquietudes. Ahora, desde mi casa y con mi compu, hay una cosa que ya sé: todos los aplausos que escuchará el sábado están empezando este jueves.

SIERRA COMEDY STAND UP 2020

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