Ventanas que se visten
El tratamiento interior que damos a las aberturas es el adecuado si logramos equilibrio entre aislamiento, control lumínico y armonía con el diseño general.


Por Ana Cernelli
Cuando nos disponemos a tomar una decisión en cuanto a modelo y tela de cortinas para cada habitación de la vivienda, hay que considerar que no todo lo que nos gusta es útil para la función que debe cumplir.
El término “cortina” abarca varios tipos de cubiertas para ventanas, de distinta forma y material, como por ejemplo:
- Cortina tradicional para colgar
- Visillo
- Cortina romana con o sin varillas
- Cortina roller black out
- Sun screen
- Bandas verticales
Cada una de ellas tiene particularidades decorativas ideales para cada estilo, y características propicias para la función que estamos buscando.
La elección contemplada en conjunto con el diseño del ambiente tiene mejor resultado ya que se toman en cuenta elementos principales como el color de las paredes, el tapizado del sofá (si es que hablamos del living), los textiles elegidos para la cama, el material y acabado de los muebles y por supuesto, el tipo de ventana que van a acompañar.
El otro aspecto, tan importante como el decorativo, es el utilitario. Los ambientes, según su orientación, dimensión de aberturas y función a la que son destinados, no requieren las mismas soluciones. Una cocina no necesita la privacidad que sí requiere un dormitorio; un living no tiene que soportar la humedad que se produce en un cuarto de baño.
Si necesitamos evitar el ingreso del sol en verano y el frío que transmiten los vidrios en invierno, una tela de trama tupida o un black out son acertados. Éstos últimos se consiguen de distintos espesores y con aspecto textil tipo lino, muy elegante.
En un dormitorio es ideal contar con dos tipos de cortinas para lograr privacidad u oscuridad, según el momento del día. Algunas combinaciones posibles son:
- Un sistema doble roller de screen y black out, para ambientes despojados, contemporáneos y minimalistas.
- Un doble cortinado de tela, donde una capa liviana de algodón, lino o gasa otorgan cierta privacidad y la otra controla la luz. Ésta última podría ser de pana o algodón de trama bien cerrada.
- Combinar una de tipo screen con una de lino o pana oscura para detener luz y calor.
En un living, puede resultar suficiente una sola cortina, la cual podría ser liviana y translúcida para filtrar el sol y evitar que se vea el interior de la casa si es de día, o algún lino grueso que aplaque la luz para ver televisión.
Las cortinas de lamas verticales y persianas americanas (de aluminio, PVC o madera), son muy prácticas ya que permiten acomodar sus bandas, dejando pasar totalmente la luz u oscureciendo totalmente si son black out.
Tener en cuenta que, si las hojas de la ventana son abatibles, los sistemas de colgar son los más indicados; en cambio si son corredizas, los paneles japoneses, roller o romanas, resultan más cómodas.
Dado que ningún tipo de cortina puede comportarse como un cerramiento exterior, debemos darle más amplitud que el tamaño de la abertura para que resulte más efectiva en cuanto a control de temperatura y oscuridad. En cualquier sistema, revisar que su mecanismo de apertura tenga el espacio suficiente para funcionar correctamente.
Es necesario entonces establecer prioridades al momento de elegir el sistema y la tela, pensando que, si bien puede no resultar una opción económica, se instala para permanecer varios años y darnos el confort que mejora nuestra vida diaria.
Ana Cernelli: Técnica en Diseño y Decoración de interiores
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