El Big-Ben o los autobuses rojos, son las primeras imágenes que se vienen a la mente de la mayoría cuando pensamos en Londres. Sin embargo, desde el año 2000, un nuevo ícono se destaca en cada postal de la capital británica.
El Big-Ben o los autobuses rojos, son las primeras imágenes que se vienen a la mente de la mayoría cuando pensamos en Londres. Sin embargo, desde el año 2000, la fisonomía de esta capital británica ha cambiado desde que una gigantesca noria, o vuelta al mundo, gira lentamente a orillas al Río Támesis, junto al Puente de Westminster, presente desde entonces en cada postal de la ciudad.
El nuevo milenio merecía un estreno de imagen. Este símbolo de modernidad, ingeniería, diseño, grandeza y poder fue inaugurado tras 7 años de construcción en marzo de 2000.Fue la noria más grande del mundo hasta la apertura de la Estrella de Nanchang en Cina en 2006 y la posterior Singapore Flyer en 2008.
The London Eye (El Ojo de Londres) es una espectacular noria de 135 metros de altura, con 32 cabinas vidriadas para 25 personas cada una. En una vuelta de aproximadamente 30 minutos, se tienen unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad, sus principales monumentos, el río y hasta los alrededores en días diáfanos.
Pero su oferta no termina ahí. Es posible personalizar la experiencia contratando alguno de los servicios especiales que ofrece la empresa. Por ejemplo, Wine/Champagne Tasting Capsule, donde se ofrece una selección de vinos o champagne para degustar en privado mientras se gira sobre la city con una vuelta extra. Otra opción es Cupido’s Capsule, una cita romántica con Champagne, deliciosos chocolates y atención personal en las alturas.
Y por supuesto, también ofrecen la posibilidad de organizar una experiencia a medida para ocasiones especiales, reuniones, cenas, aniversarios, etc. eligiendo el menú y la bebida. Eso sí, la lista de invitados no puede superar las 20 personas.
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