Con gran éxito se realizó en la noche del martes el Encuentro Coral con la participación del Coro Estable Municipal y el Coro de la Universidad Nacional Experimental de Guyana, Venezuela. El coro visitante desplegó un amplio y cuidado repertorio, sorprendiendo por la ruptura de estructuras de formaciones, con danzas, cadencias y buen humor.
Damian Miguel - damianmiguel@abchoy.com.ar
En la noche del martes, el Museo Municipal de Artes Plásticas demostró que es el mejor ámbito en nuestra ciudad para el desarrollo de actividades musicales, gracias a la gran acústica que posee este edificio.[img]
Para ello, claro, era necesario un espectáculo de la calidad del Encuentro Coral desarrollado con la participación del Coro Estable Municipal y el Coro de la Universidad Nacional Experimental de Guyana, Venezuela dirigido por la Prof. Irma Iorio.
Fue esta la primer actuación del Coro Estable Municipal después de su gira por Puerto Madryn, Trelew y Comodoro Rivadavia, demostrando en cuatro temas la evolución y consolidación de este grupo, algo que nunca es fácil de lograr para un cuerpo siempre fluctuante en sus integrantes, considerando que siempre hay varios adolescentes y muchos de ellos se retiran para estudiar en otra ciudad.
El cuerpo dirigido por la Prof. María Angélica González presentó cuatro temas musicales del folclore nacional, que fueron un buen prólogo para la presentación del Coro que llegó a nuestra ciudad desde Venezuela.
[img2]El UNEG sorprendió a la mayoría de los presentes no sólo por su calidad vocal, sino también por su dinámica de estructuras, la presentación coreográfica de los temas, la utilización de la percusión en el cuerpo humano como recurso para reforzar la sonoridad de los temas, y un amplio repertorio abordado con sencillez y cuidado.
Ver a la directora Irma Iorio dirigir a este grupo podía dar por sí solo una clara idea de la melodía, ya que los movimientos de sus brazos y su cuerpo marcaban claramente cada corte, cada matiz y el encadenamiento de melodías de cada tema.
El grupo se mostró con muchos recursos expresivos, que los llevó a interpretar pequeños fragmentos coreográficos, bailar con gracia en algunos temas o interpretar un romance logrando la complicidad del auditorio sin perder la delicadeza y elegancia que mostraban en escena.
Una grata sorpresa fue para quienes concurrieron en la noche del martes a escuchar a estos coros, que llevó a que muchos pidieran varios bises y se acercaran a saludar a los visitantes que dejaron un poco de calor caribeño en la fría noche rauchense.
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