El Prof. Luis Soria escribe una reflexión sobre los hechos que rodearon al tratamiento en el Concejo Deliberante del Proyecto de Repudio a las Declaraciones del Intendente Jorge Ugarte. Califica lo hecho por el oficialismo como una exhibición atroz del neoliberalismo más barato y primario.
“La cultura política del peronismo fue y es el resultado de una combinación de movilización espontánea y una progresiva desmovilización política e intelectual. Una desmovilización articulada a través del ritual y la repetición y asimismo caracterizada por la adopción de una fe mística al líder. En términos de pensar lo político, el peronismo no admite más que paráfrasis, la tímida adaptación del pensamiento del líder a políticas concretas, una situación que Carlos Altamirano identifica correctamente con el proceder similar del Fascismo Italiano”. Federico Finchelstein:
Ayer 5 de mayo de 2009 volvimos a ver cómo el nacionalismo conservador, o sus cómplices, reescriben la historia y pretende negar sus dimensiones trágicas.
Se apeló, por parte del oficialismo, a la historia pero votó para callarla y negarla. Y al hacerlo termina reforzando el fundamento ideológico de las dictaduras que lamentablemente aún parece continuar: la negación de la política y la eliminación de toda forma de disenso.
Estos dos teoremas terminan considerando a los adversarios políticos no solo enemigos del pueblo sino de la nación y volviendo a la política inevitablemente facciosa.
Se continúa, con este desenlace, desacreditando ante los ojos de la sociedad a las instituciones democráticas que sólo parecen ser cotos donde para mantener el poder se debe traicionar la memoria y a las víctimas del terrorismo de Estado.
Lo hecho anoche por el oficialismo es una exhibición atroz del neoliberalismo más barato y primario, del todo esta bien, del todo vale, de que nada importa si pasó hace treinta años.
Este resultado, es un claro ejemplo de violencia simbólica (aunque la presencia en el recinto de algunos actores se acercaba más a la física) por parte del poder dominante a una sociedad terriblemente ya inmovilizada y despolitizada. Fue la triste continuidad de un proceso iniciado hace ya treinta años.
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