En declaraciones al programa 'Dos por la mañana' (89.1 FM y Radio de la Sierra), la psiquiatra forense dijo que "vivimos en un mundo que se ha polarizado" y que la sociedad argentina ya viene dividida "desde los unitarios y federales. Es un mundo binario y pareciera que no tiene espectro. O sos una cosa o sos la otra".
"Hay una fantasía de que todo lo malo, está en el otro bando. Entonces, los otros -de cualquier lado que sea- se transformaron en un símbolo de lo que no hay que hacer. De la mentira, de lo corrupto, de lo insincero. No importa de qué lado porque en ambos lados se dicen lo mismo, se cuestionan las misma cosas", subrayó.
En ese sentido, remarcó que "dejó de ser una idea política diferente para convertirse en toda una forma de ser, una cantidad de defectos y de desgracias" lo que llevó a esta crisis institucional en el país.
No obstante, al buscar el origen del odio señaló que se encuentra también "en cada uno de nosotros cuando pasamos memes o cuando decimos cosas".
"Ya no importa que las cosas que sean verdad, no esperamos nada. No importa lo que se diga, ya cada uno está convencido y tiene certezas de antemano", pero habría que "esperar a ver qué piensa el otro, por qué el otro llegó a una postura contraria a la mía, desde dónde la está mirando. Cada uno arma sus creencias y sus ideas porque mira desde una ventana personal diferente. Pero en vez de esto, si no coincide con uno, entonces es el monstruo", indicó.
"Es como en los cuentos de los chicos, siempre tiene que haber un malo y un monstruo. Uno está victimizado y todo lo que le pasa es por el otro. En este momento, más que una política hay una mítica de ambos lados. Es casi religioso lo de las broncas, en el sentido de que la verdad está en un solo lado. La mítica se utiliza para generar más fervor y pasión", analizó.
En consecuencia, se aprovecha "este fervor y esta pasión casi religiosa que hay, para no parar, para no poder pensar. Y de pronto, se entra en absurdos porque se piden en contra de los planes que son necesarios llevar adelante porque no hay otra, porque estamos en una crisis profunda".
Moreschi insistió en que le interesa "cómo cada uno (suma al odio). Porque uno habla del odio y lo habla como si fuera de los otros, pero cada vez estamos pasando memes sin chequear o textos simplemente porque nos queda la certeza de que es cierto porque coincide con lo que yo pienso".
"Lo virtual hoy es una herramienta enorme y todos estamos difundiendo a través de los medios y generando esta mítica religiosa y fanática. Me parece que no hay que ponerlo afuera, que hay que revisar qué hacemos con lo que nos llega. ¿Nos empapamos realmente de cómo son las cosas o simplemente porque me conviene las paso?", se preguntó.
La psiquiatra aseguró que "la gente lo que quiere es certezas, pero ojalá se instalara la duda. La duda no es mala, la duda es la que hace pensar. Pero no hay dudas, cada uno tiene su certeza y está convencido de estar de un lado".
"Las creencias -sobre la vida, la maternidad, la paternidad, etc.- actúan como filtros que nos dejan pasar solamente aquellas realidades que confirman lo que pensamos. No nos lleva a cuestionar nada y por eso muchas veces actuamos sintomáticamente. En la política es igual: yo voy a ver todo aquello que me confirma mi simpatía por un lado y mi odio por el otro", cerró.