El padre de uno de los jóvenes cazadores que fue perseguido por la policía ratificó su denuncia de golpes contra el menor de edad. Hay testigos que filmaron videos del accionar de la policía al que califican como temerario. Radicó la denuncia en la Ayudantía Fiscal.
Diego Echenique es alambrador, acostumbrado a desarrollar tareas rurales y siempre se desempeñó en ese ámbito.
También su hijo, quien es menor de edad y trabaja como peón de alambrador.
A pesar de la dureza de sus tareas, no es fácil en el contexto económico del país poder llevar una vida que requiera las necesidades mínimas. Por ello, aún cuando tratan de esforzarse en su trabajo, acuden a las "changas" que ofrece el campo para sobrevivir.
"El sábado como a las tres de la tarde, mi hijo me pidió permiso para salir a cazar liebres con el otro muchacho. Y yo se lo dí. Hoy una liebre te la pagan $ 700. Yo prefiero que salga a cazar a que salga a robar." señaló
Su hijo es el menor de edad que protagonizó una persecusión policial en la tarde del sábado y fue aprehendido por efectivos del Comando de Prevención Rural. (http://www.abchoy.com.ar/rauch/leernota.php?id=185032&titulo=detuvieron_a_dos_jovenes_cazadores_y_la_familia_denuncia_golpes_a_un_menor)
Pronto se escucharon las quejas de familiares y amigos por la actitud policial y dejaron claro que hubo riesgo de vida para los presuntos infractores.
La jornada de caza no resultó como esperaban "No encontraron ninguna liebre. Sólo pudieron cazar dos mulitas que llevaban en una bolsa. Cuando estaban por regresar, cerca del "29", desde la ruta el Patrullero tira dos tiros al aire. Entonces, se asustaron y salieron con la moto y el patrullero atrás. Cuando los alcanzan, le pegan al pibe que manejaba con el caño de la Itaka en la cabeza y los hacen caer. Los podían haber matado" dice Echenique con visible angustia.
Dio la casualidad que, tras el patrullero, en ese momento venían en una camioneta familiares del menor, quienes filmaron la persecusión y pararon en el lugar "Mi cuñado le pedía a los policías que dejen de pegarles. Les seguían pegando con la culata en la cabeza" señala el padre del menor.
Cuando les consultamos desde nuestro medio por la propiedad de las armas, Echenique aclara "Yo no protesto por el arma. La tengo desde hace varios años y se la cambié por un auto viejo a un pibe que vino a trabajar al campo. No tenía papeles. Pero lo grave es lo que hicieron los policías. Les pegaron y los podían haber matado"
Y resalta "No estaban dentro de ningún campo, porque no entran sin permiso. Estaban en la calle buscando liebres y no encontraron. Sólo tenían dos mulitas, que los policías agarraron y las tiraron".
Incluso narró un intercambio de palabras con los policías involucrados "Les dije que lo que habían hecho estaba mal. Que yo tenía videos e iba a hacer la denuncia. Ellos me dijeron que me iba a denunciar a mí. Pero eso que hicieron no corresponde" señala Echenique.
También se comunicó con este Portal el padre del otro joven involucrado "Linda gente el policía. Casi mata a dos chicos en Rauch"
Cabe destacar que, además de los familiares que venían en la camioneta detrás de la persecusión, otro vecino que está en el trayecto y vio los hechos también capturó imágenes y ratifica la denuncia.
En estas horas, el padre del menor se presentó en la Ayudantía Fiscal Rauch para radicar la denuncia.
Un antecedente fatal
Lamentablemente, la historia de la relación entre cazadores y policías tiene un antecedente fatal en nuestro partido.
En 1993, una camioneta circulaba con cazadores en un camino rural en la zona lindante entre Tandil y Rauch cuando fue sorprendida por un móvil de la entonces Policía Rural.
En la persecusión, los efectivos efectuaron disparos, uno de los cuales hirió de manera fatal a Miguel Quintana, domiciliado en nuestra ciudad.
El hecho provocó gran indignación en la comunidad, se hicieron varias marchas del silencio y, tras un largo juicio, los efectivos policiales fueron condenados.
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