“Bandido” está protagonizada por Osvaldo Laport y es la segunda película de Luciano Juncos que acaba de ser seleccionada para la competencia oficial en Huelva (España). “Algunos años atrás, junto con Renzo Felippa, comenzamos a escribir el guión. En aquel momento, estudiábamos Comunicación Social en la Universidad de Córdoba y aprovechábamos cada momento libre (o no) para crear historias. Muchas de ellas nunca lograron pasar el segundo acto o quedaron truncas”.
Con “Bandido” fue diferente. Desde el primer momento, la intención fue construir un personaje inédito que, habiendo logrado todas las metas de su vida, ahora transita el ocaso de su carrera. Bandido es un músico impregnado por un manto existencialista. La película que siempre buscó reflexionar sobre la postura del hombre frente al devenir. Una extraña confluencia entre lo decadente y lo optimista que, presenta a los personajes la posibilidad de tomarlas riendas de sus propios destinos. Mi principal estímulo como director es repensar las fronteras donde lo comercial es también popular, lo popular no deja de ser reflexivo, y la reflexión estimula un constante desarrollo estético. Un cine que no se define por un territorio o por alguna eventual condición de producción. Bandido busca ser una película que transita el camino de la libertad y cuya más genuina significación se dará en el encuentro con su público”, anticipa Juncos.
¿Qué búsquedas alentaron la elección del crowdpleaser? Un género que no era transitado, en la industria nacional, desde “El último Elvis”…
El género me gusta mucho, me gustó “El último Elvis” y he mirado muchas películas estadounidenses del estilo. “Bandido” tiene algo de eso, queríamos arrastrar ese desencanto de un artista en sus últimas etapas y traerlo a la cultura cordobesa, en especial a la música popular. Un artista quedado en el tiempo, no sólo en su visión del mundo, sino en su elección estética y narrativa, su tipo de música, metas, el tema de sus canciones que quedaron fuera de tiempo. Esas cuestiones también nos atraen en “El último Elvis”, un artista que se niega a envejecer.
¿En qué momento del trabajo los sorprendió la pandemia?
La película fue filmada hace dos años y, ni bien terminamos el rodaje entramos en la pandemia. El primer tramo nos encontró en instancias de postproducción, editando en las computadoras. La segunda ola nos pegó justo en el estreno y significó muchas cosas nuevas. Tuvimos oportunidad de estrenar en sala, en internet y TV en la misma semana, algo que no sucedía hasta ahora. Nos obligó a repensarnos, sobre todo en la parte del estreno porque tenía que salir a la calle, a calles donde no había cines abiertos. A medida que fueron abriendo fuimos estrenando y lo seguimos haciendo. Lo que sucedió en plataformas y televisión también nos sirvió. Estamos muy conformes con las distintas posibilidades de encontrarnos con nuestro público.
En tu debut como director (“La laguna”) apelás al western, otro género poco realizado en el cine nacional. ¿Es parte de la búsqueda de un tono propio (y cordobés)?
No surgió premeditado, sino que ese rótulo fue posterior a la película, a raíz de una crítica que lo denominaba “un western cordobés” de modo que nos obligamos a repensar los western y nos dimos cuenta de que tenía mucho de eso, que no tiene tanto que ver con Nueva México y los disparos sino con la búsqueda del hombre con la naturaleza que sí eran conceptos a los que habíamos llegado, sin haberlos contemplado.
Es muy gratificante que la película pueda tener lecturas nuevas que no se imaginan de arranque y lo más lindo de todo es que nosotros, como realizadores, nos repensamos y encontramos un nuevo sentido a una película, un sentido que le calzaba muy bien. “La laguna” se terminó convirtiendo en un western luego de haber nacido.
“Bandido”
Roberto Benítez, conocido artísticamente como “Bandido”, es un cantante de música popular que, pasando la mediana edad entra en una crisis estética y su carrera se estanca. Bandido es víctima de una situación delictiva y unos vecinos acuden al lugar para ayudarlo, entre ellos Rubén, un viejo amigo que lo acompañó en sus primeros años de carrera. Bandido tendrá en su horizonte una nueva oportunidad de encontrarse consigo mismo y con su más anhelada pasión.
Por esta película, Osvaldo Laport recibió Mención especial a Mejor Actor en Tucumán Cine 2021; Mención especial SAGAI Mejor Actriz (Magdalena Combes Tillard) y Mención especial SAGAI Mejor Actor (Hernán Alvarellos) en el mismo festival.
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