En la Cámara Empresaria elogian la exclusión de Ganancias a asalariados que perciben menos de 150.000 pesos, pero advierten que las medidas en debate “agravarán la de por sí complejísima situación de las pymes”
Con una sensación encontrada, “contradictoria” la dirigencia de la Cámara Empresaria de Tandil interpreta el proyecto que se impulsa en el Congreso Nacional con cambios en el Impuesto a las Ganancias.
Por un lado, en Mitre 856 hay motivos para el optimismo: si se convierte en ley la decisión de excluir del impuesto a todos los trabajadores que perciban un sueldo bruto menor a 150.000 “será una excelente noticia no sólo para los trabajadores sino para la sociedad, porque implica un aumento del consumo que beneficia a toda la economía”.
Pero en simultáneo en la entidad que preside el contador Marcos Redolatti la misma cuestión despierta una inquietud preocupante que, podría decirse, supera a aquella alegría inicial: si se consolida un nuevo esquema de Ganancias las pymes quedarán en una situación más complicada aún ya que, en su caso, deberán asumir un importante aumento en el mismo impuesto.
“No podemos estar conformes con esto”, precisó un directivo de la entidad empresarial local, “al contrario: si las estadísticas indican que las pymes generan alrededor el 70 por ciento del empleo a nivel nacional y se sabe que en definitiva es el sector que más impulsa la economía, lo que se precisa es una política de apoyo cierto, real, a ellas en este contexto económico. no aplicarles un nuevo aumento”.
En Mitre 856 consideran que “la gran mayoría” de las pymes quedarán afectadas por el cambio de escala del impuesto en cuestión.
Y en tal sentido la opinión que prima allí habla de que una política que impulse la economía y proteja al sector que más produce “en la práctica determinaría una baja, pero una baja real, -remarcan- “de impuestos para todo el sector: trabajadores y empresas.
Al fin de cuentas -evalúan- no tomar en cuenta el desfasaje que se podría generar será un boomerang hasta para los propios trabajadores a los que la iniciativa del Congreso propone favorecer, porque muchas de las pymes quedarán sin margen para afrontar un nuevo esquema tributario que ya de por sí resulta asfixiante”.
Por lo pronto, la Cámara Empresaria hará saber su postura al resto de las entidades y federaciones que representan a las pymes e intentará unificar con ellas el pedido para que se tome conciencia del detrimento que sufrirá aquel sector “y de una vez por todas se establezca un régimen tributario exclusivo” para las pymes. Con ello sí podríamos hablar de medidas reales para proteger a quien constituye el motor de nuestra economía”, concluyeron.•
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