Se trata de un amparo presentado por las defensorías Departamental de Azul y del Pueblo de Tandil que quedó radicado en el Tribunal de Trabajo de Tandil, a cargo de la Dra. Virgina Persson. En él se solicita que los vecinos de Movediza II (122 personas, de las cuales 57 son niños) tengan acceso al agua potable. Las reuniones con el Municipio por llegar a una solución provisoria vienen desde mediados de 2019, aunque sin resultados. Este martes, un grupo de vecinos se reunió con el Secretario municipal de Planeamiento Urbano quien les dijo que recurrirán a Nación para pedir fondos, pero no les garantizó medidas paliativas. "Nuestra mayor preocupación hoy en día es el tema de todas las enfermedades que están surgiendo, así que necesitamos la higiene personal y de la casa", manifestó una vecina.
El barrio denominado Movediza II está comprendido en la intersección de las calles Azucena, E. Rodríguez, Alvarado y T. Falkner (incluida la calle González Pacheco que delimita las dos manzanas). Allí, el agua potable sólo llega a la totalidad de ciudadanos por una única manguera instalada clandestinamente. Pero durante el verano ese mínimo suministro también estuvo interrumpido, elevando la conflictividad reinante entre los habitantes del barrio con los vecinos donde se hizo la conexión clandestina –que tienen domicilio por la calle Suárez García- por la baja de presión y caudal del agua disponible.
Fabiana, una vecina presente en la reunión que mantuvieron este martes con el secretario municipal de Planeamiento Urbano Ambiental, Obras y Viviendas, Luciano Lafosse, dijo al salir que vienen luchando " desde hace muchísimo tiempo".
En el encuentro, "se nos dijo que se va a elevar a Nación para ver si se puede llegar a hacer presupuestos para hacer la conexión de agua. Se le pidió como emergencia que el aguatero nos llevara el agua por familias y nos dijeron que no, porque es un presupuesto que tiene que acreditar Nación", expuso ante los micrófonos de ABCHoy Radio (89.1 FM).
"Incluso se nos dijo que si el aguatero llegara a llevar agua a las 40 familias con los chicos, se nos cortaría la red de la que obtenemos dos o tres veces agua a la semana, porque es una red clandestina", subrayó.
Fabiana explicó que "eso es algo que los vecinos hicimos como alternativa porque desde hace años que no tenemos agua en todo el barrio".
La mujer afirmó que desde el Municipio les dijeron que “ellos no se pueden hacer cargo de la obra y que es Provincia o Nación quien debe hacerse cargo”.
"Estamos hasta las dos o tres de la mañana -que es en el momento en que sale un poco de agua- y ahí juntamos tres o cuatro bidones para tomar, para higienizar a los chicos que van a la escuela. Nuestra mayor preocupación hoy en día es el tema de todas las enfermedades que están surgiendo, así que necesitamos la higiene personal y de la casa", narró.
Por último, expuso que se iban de la reunión "sin ninguna solución. Se nos dijo puntualmente que hay que depender de Nación o Provincia”.
En tanto, Luciano Lafosse dijo a la misma emisora que se trata de “dos manzanas que están por fuera del área de cobertura del plan director de Obras Sanitarias. Con lo cual, el reconocimiento al que se puede llegar a acceder es a través del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP)".
Ese registro “plantea la creación de un fondo fiduciario para la generación de infraestructura. Entonces, como nosotros no tenemos la factibilidad -concretamente de Obras Sanitarias- para dotar de servicios en todo ese sector, vamos a ir al Ministerio de Desarrollo Social que es quien le da el reconocimiento a través del RENABAP y vamos a solicitar la posibilidad de concreción de infraestructura que plantea deberían tener estos barrios”, manifestó el funcionario.
Consultado sobre si había alguna similitud con lo ocurrido en el barrio La Elena, Lafosse indicó que en ese otro caso "hay una mayor dificultad, por el sustrato para acceder al agua. Estos (por los de Movediza II) no son lugares en donde no se pueda acceder al agua a través de pozos individuales. Pero hay una ley de creación del RENABAP que los reconoce a ellos como usuarios de la tierra y la posibilidad de construir la infraestructura. Y, por eso, iremos a solicitar los fondos a Nación que es quien hace el reconocimiento”.
Definió luego que “la intención siempre es la de acelerar los tiempos, más entendiendo que estamos hablando de un servicio básico como es el agua”.
Sin embargo, en una nota publicada hoy por NUEVA ERA, indican que en diciembre, el Municipio se había comprometido delante de los vecinos a buscar alguna solución provisoria al suministro de agua potable pero eso nunca se concretó.
Además de la manguera clandestina, la otra manera de conseguir agua es juntar la caída en las lluvias y mantenerla en baldes o piletas (con el riego que eso conlleva respecto al dengue por el desove de mosquitos) o trasladándose a unas cuadras con recipientes.
En un «Relevamiento de las condiciones de vida y acceso a servicios» realizado en conjunto entre el Programa, docentes y alumnos de la Carrera de Trabajo Social de FCH-UNICEN, integrantes de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (Delegación Tandil) y un docente a cargo de una investigación pos-doctoral para el CONICET se constató que allí viven 122 ciudadanos conformados por 57 menores –más de la mitad de ellos de entre los 0 y 11 años de edad-, 62 personas entre 18 y 60 años y unos pocos adultos mayores.
Un tercio de esas unidades familiares son uniparentales y están a cargo de mujeres de entre 25 y 35 años que, junto a sus hijos, atraviesan pasmosas situaciones de adversidad habitacional, laboral y de salud.
A ese panorama hay que sumar que la cantidad de infectados por dengue sigue en aumento tanto en CABA como en Provincia. En el territorio bonaerense el brote afecta a 17 municipios, cinco más que la semana pasada. Estos son San Isidro, Escobar, José C. Paz, Berazategui, Ituzaingó, La Matanza, Tres de Febrero, Quilmes, General San Martín, Lomas de Zamora, Vicente López, Lanús, Malvinas Argentinas, Avellaneda, La Plata, San Miguel y Merlo.
Ante esta grave situación, en Tandil se espera la resolución de un amparo presentado en conjunto entre la Defensoría General Departamental de Azul y la defensoría del Pueblo de Tandil.
Paula Lafourcade, defensora del pueblo local, dijo a NUEVA ERA que lo que se precisa es «una medida cautelar dentro del amparo solicitando provisión de agua en forma urgente. Ya sea por tanque comunitario, por bidones, por tanques escavado en casas, porque no tienen agua. Son viviendas muy precarias, de un estado de vulnerabilidad terrible».
En el amparo presentado se solicita «que el Municipio, como agente cercano, como el Estado más cerca y visible del vecino de Tandil, provea este servicio de forma urgente e inicie las gestiones que tenga que iniciar a nivel nacional y provincial para obras de infraestructura más grandes y que, obviamente requieren otros plazos y costos».
Lafourcade subrayó que tuvieron con el Municipio «diferentes reuniones a lo largo del año (en julio, septiembre, noviembre y diciembre de 2019) a los fines de destrabar este conflicto».
En el primer encuentro entre los organismos y el Gobierno comunal, llevada a cabo en julio de 2019, «se le dio intervención a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires y a Subsecretaría Social de Tierras provincial. En ningún momento el Municipio había iniciado ningún tipo de gestión ante Provincia para activar algún tipo de gestión para estas obras y tampoco lo hizo a nivel nacional como consta en las contestaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a las defensorías».
Pasada esa primera reunión, en septiembre visitaron el barrio representantes del Gobierno provincial y hubo una segunda reunión. Y una tercera en noviembre, «ya que, obviamente no se llegó a una solución». Finalmente, en diciembre se realizó la última reunión entre las partes hasta que el 18 de febrero de este año se decidió presentar el amparo.
«En diciembre, que fue la última reunión, se había barajado la posibilidad de un tanque comunitario. Obviamente, los vecinos estaban al tanto, porque fueron recibidos por el Secretario de Obras Públicas en la sede de la Defensoría del Pueblo de Tandil», dijo la defensora del Pueblo local.
Pero los días transcurrieron «y, dadas las altas temperaturas y el peligro de dengue ya habiendo casos en la provincia de Buenos Aires a lo que se suma ahora el tema de la prevención de contraer coronavirus realizando el lavado de manos, al no tener respuesta por parte del Municipio a la instalación de ese tanque o de cualquier otro medio de solución inminente, no nos quedó otra medida que inicia una acción judicial. Es decir, un amparo».
Todos los amparos se realizan por sorteo entre todos los juzgados de primera instancia (Civil, Penal, de Familia y de Trabajo) con asiento en la ciudad de Tandil. Lafourcade indicó que, luego del sorteo, «la acción quedó radicada en el Tribunal de Trabajo de Tandil», cuya presidenta –hasta el 6 de agosto de este año- es la Dra. Virgina Persson.
«Estamos a la espera. Sé que los vecinos tienen una reunión hoy con el Secretario de Obras Públicas que esperemos sea favorable y que se le de una solución que sea de forma inmediata. La solución que el Municipio entienda que tiene que hacer. Pero la solución tiene que venir por parte del Municipio, que es quien tiene que garantizar una provisión de agua a un barrio que parece que fu ignorado todo este tiempo por el Estado municipal», observó la abogada antes de que concretara la reunión de este martes.
«Queremos que el Estado municipal provea de agua potable a la barrada de Movediza II. Pero dentro del objeto del amparo, siempre lo más urgente es la medida cautelar porque hay un derecho que es verosímil –que es el derecho al agua- y que no está garantizado», dijo.
Además, enfatizó que la demora en una solución genera peligro a todas esas personas «que no pueden tomar agua potable ni están pudiendo lavarse las manos en este posible escenario de pandemia» y, por ende, también se trata de una cuestión de salud pública.
«Es un derecho esencial. Estamos pidiendo algo tan importante como el acceso al agua potable», remarcó la abogada.
En ese sentido, el exDirector General de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Lee Jong Wook, manifestaba que «el agua y el saneamiento son uno de los principales motores de la salud pública. Suelo referirme a ellos como «Salud 101», lo que significa que en cuanto se pueda garantizar el acceso al agua salubre y a instalaciones sanitarias adecuadas para todos, independientemente de la diferencia de sus condiciones de vida, se habrá ganado una importante batalla contra todo tipo de enfermedades».
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AUDIO LAFOSSE:
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