“El maquillaje para mí es arte.”
Por Florencia Lauga
Ella dice que se llama Milagros, asumo que sin registrar que lo milagroso, en su caso, es la capacidad que tiene de no fingir. Auto-definida como estudiante y artista, divide sus días entre el maquillaje, el manejo de redes sociales, y cualquier cosa que tenga que ver con su edad: 21 años. La quiero. Le pregunto, entonces:
¿Cómo es para vos tener 21 años? ¿Hay aspectos de tu propia vida que ya son claros o considerás que todo el tiempo estás en una búsqueda?
Tener 21 años es como estar en medio de un proceso. Me considero un poco "sabia" por haber transitado hasta acá diferentes vivencias que me han dejado enseñanzas; pero sin embargo, sigo caminando y me encuentro día a día con cosas nuevas que aprender. La transformación constante no se toma vacaciones. SÍ considero que hay aspectos que tengo claros y otros que aparecen en mi andar que me sorprenden y me alegran.
En mi opinión, la vida es una constante búsqueda que nunca termina. Hoy estoy en un lugar, mañana no se donde estaré, pero mientras tanto disfruto y aprendo... Dicen que lo importante es el proceso y no tanto el resultado, ¿No? Tiene un poco de verdad.
Desde la primera vez que me maquilló, me dí cuenta de que la envuelve una capacidad increíble pero sobre todo un particular disfrute. Es lindísimo verla respetando cada parte del proceso, siendo feliz de saber lo que hace, confiando. Cuando le pregunto su vinculación con este mundo, me dice que se considera una persona versátil e inquieta: “Estar continuamente en un mismo lugar me aburre. Por esa razón, siempre voy encontrando cosas que llaman mi atención y me adentro en eso. Con el mundo del maquillaje ocurrió un poco esto: yo pasaba horas y horas mirando vídeos de mujeres maquillandose y me parecía fantástico; su creación me parecía un arte. Fuí experimentando poco a poco conmigo misma y también con la gente que me rodeaba, a la cual estoy siempre agradecida por alentarme a "saltar". Generalmente, conocidas y amigas me pedían que las maquillara para cumpleaños o diferentes eventos y yo que decía que sí; pero siempre a modo de diversión y sin lucro. Hasta que un día mi mamá me dijo: "Milu, ¿Por qué no empezas a maquillar? Es algo que te encanta". Y con un poco de timidez y poca experiencia emprendí este camino como forma hermosa de expresión. Para mí, el maquillaje es arte.
No puedo evitar hablar de Tandil, porque mis pocos meses acá me siguen rondando a modo de preguntas sobre qué sienten las personas que, a diferencia de mí, no se han movido. Aunque sé la respuesta –porque en sus ojos puede verse su corazón- me arriesgo:
Amo Tandil. Es el lugar en el que nací, donde pude desarrollarme como persona y cruzarme con gente que me permitió crecer. Sus paisajes y su gente son brillantes, considero que esta ciudad es solidaria con quien lo necesita.
Por último, le arrojo una pregunta que permitirá a ustedes, lectorxs, abrir la puerta al mundo de Milagros: el de la buena predisposición.
-¿Cuáles son tus ocupaciones profesionales?
Si bien me interesan diferentes rubros en los cuales ejerzo si me convocan -como lo son la fotografía o el manejo de redes sociales- el maquillaje es algo que me apasiona hacer y me parece importante. Cuando alguien viene en busca de mi trabajo me lo tomo con una enorme responsabilidad, porque soy consciente de que me están eligiendo para un momento importante de sus vidas como egresar, casarse, festejar, etc. Es algo que me hace feliz hacer y lo disfruto.
Esta entrevista llega tiempo después de nacer, y me alegro de recibirla. Para entonces, Milagros y yo ya compartimos mates, galletitas, pileta y, sobre todo, sentido del humor. Si alguien precisa una referencia, puede golpear mi puerta. La de ella está abierta. Hace rato.
CONTACTO
@seguramilagros_ / @miliseguramakeup
Comentarios