“Tandil NO es careta”

No me digas que otra vez te suena.

Por Florencia Lauga

No hay una afirmación posible, mis amados (ya queridos les ha quedado chico). El ánimo del anterior como de este, es sencillamente que puedan mirar adentro de sus pensamientos y sentimientos y darse cuenta con qué resuenan.

Muchas personas han sentido angustia –lo supe siempre- ante la cercanía de un enunciado tal como “Tandil es careta”, que en mi ser no es un sentimiento sino una propuesta para mirar. Lo que intento es ponerlos a mirar-se. Por eso, quien tiene la bendita capacidad de mirar adentro (créanme que existe en todos) podrá fácilmente darse cuenta de dónde vienen los sentimientos amargos.

Hay un proverbio muy viejo que expresa que cuando uno habla del otro, siempre está hablando de sí mismo. Desde este lugar, me encantaría invitarles a pensar la idea de responsabilidad acerca de nuestra propia vida. Pues no hay más de lo que puedan responsabilizarse.

No hay a propósito de Tandil una verdad absoluta. No puede decirse: Tandil es careta, así como no puede decirse Tandil no es careta. Sencillamente no se puede. Porque la verdad –además- solo aparece en el silencio & nunca en la palabra. Y a su vez, como diría el inmenso Jiddu Krishnamurti, la palabra no es la cosa. Desde aquí (vamos de nuevo) les pido que vuelvan a mirar ambos enunciados y, si quieren saber cómo Tandil ES, miren entonces lo que sienten a propósito de él. Miren dentro cuáles son los sentimientos que vienen. Quizás los más francos son amargos y decepcionantes. A lo mejor, como en mi caso, los más francos son inmensamente felices (¿Por qué creen que vivo aquí?) . Pero esto es lo mismo de siempre: HAY QUE MIRAR. Aquello que sientan, entonces, será lo que ustedes hacen, el signo de cómo están construyendo a Tandil.

Vine al planeta tierra con una misión: acercar a las personas a sí mismas. Mi pedido de que miren tiene ese único propósito.

Por cierto: He mirado en mi corazón. Y he sentido tanto júbilo y grandeza que, de manera obvia, las palabras no lo cuentan.

Donde no encuentren amor, ofrézcanlo. No hay más nada que puedan hacer.

¿Usted brinda seguido?

(No me diga que recién se da cuenta de que brindar viene de ofrecer)

Por Florencia Lauga
Licenciada en Comunicación, Actriz, Locutora. Tandilense.
Instagram: @florencialauga
e-mail: liberaespacioya@gmail.com

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