Maria Laura Zubia vive, en ocasiones, cerca del mar, aunque afirma que siempre lo lleva dentro. ¡Sumergite a leer la historia de su vida apasionante!
Por Florencia Lauga
Treinta años. Libertad, cercanía de a ratos a la familia. Espuma y colores. Aura Zubia afirma que no solo es una mujer conectada con su espíritu, sino que está conectada con todo lo demás. Perceptiva y sensible, visualmente detallista y curiosa, nos invita a dar una vuelta por sus pensamientos más profundos. -Literalmente hablando, a mis ojos el espíritu es naranja, amarillo, rojo/magenta; en esa gama cierro o no los ojos y lo visualizo. El espíritu es fuerza, es energía, es pura vibra, luz y sol. Creo en un espíritu que tiene un cuerpo y una mente en búsqueda constante del equilibrio. Alimentarlo nos eleva, nos permite ser mejores para expresar más sobre nuestro propio ser – explica felizmente y sin complicaciones.
Artista, diseñadora de indumentaria y profesora de artes visuales, aclara que cuando pinta no tiene intenciones de plasmar el mar, figura que sin embargo muchos encontramos en su trabajo. -Hay algo en mi pincelada super orgánico que sin lugar a dudas remite al mar, pero no es intencional. El mar me da mucha alegría, lo disfruto muchísimo, le tengo gran admiración y mucho respeto- dice con tranquilidad; a lo mejor no tan pendiente del mensaje claro que aparece en una de sus redes sociales –Instagram- en donde la presencia de agua, arena y sal es constante y recurrente. Defensora y consciente de su amor por la cercanía al él, entiende que es un lugar que lleva 24/7 dentro de sí, mucho antes de uno concretamente buscado.
Aura también cuenta que sus exploraciones como profesional y ser humano van de la mano. Creyente y apostadora en todo lo que hace, expresa que el camino, según su mirada, es ser consicente, y aprender algo todos los días. Del mismo modo que se reconoce privilegiada por amar lo que hace, entiende que la creatividad no solo va en lo laboral sino que lo importante para ella es aplicarla también en la vida misma.
Su trabajo puede hallarse en varios espacios. Este mes participa en Necochea del Salón Anual de Arte Murga en el Centro Cultural con una pintura y muestra en San Cayetano junto a artistas de la zona. Al mismo tiempo, su obra está colgada en casas de amigues y de adquiridores, en tiendas de ropa, peluquerías, baños de centros culturales y bares, en un sinfín de heladeras, en salones de eventos y restaurantes. También hay murales suyos en el centro de Necochea, en la Escuela Provincial de Arte Orillas del Quequén, en isla Holbox -donde estuvo cuatro meses este año- en restaurantes y hostales y por el mundo existen intervenciones suyas a orillas del mar.
Por último, nos cuenta que le hace muy feliz decir que dos pinturas propias están en Tandil. -La persona que las adquirió eligió una, Agüita I de 60 x 80 cm, y encargó otra más pequeña para la misma pared- detalla mientras agrega que disfruta mucho participar de eventos culturales, fiestas, recitales y colectivas. -Tandil tiene grandes colegas que admiro, sería hermoso poder hacer algo allá- son las palabras firmes que nos deja mientras nosotros seguimos encandilándonos con la belleza de su trabajo y esperamos que su discurso llegue lo antes posible a los oídos correctos.
CONTACTO
@aurazubia
@aurazubiart
aurazubia@gmail.com
Comentarios