Ciudadanos! Soy una madre que lucha incansablemente (seguro como muchas otras) en acompañar a nuestros hijos “diferentes” (para muchos), en su inserción e inclusión sociolaboral potenciando sus cualidades en un marco de estimulación socioafectiva, emocional y digna de cualquier ser humano.
Hasta el momento, mis esfuerzos siento que han sido en vano. Estoy pensando en voz alta y por eso la presente carta; a su vez, me pregunto constantemente acerca de los destinos reales y efectivos de tantos programas de Empleo Joven a nivel: Nacional, Provincial, incluidos la DGE y Municipales, que tienden a abordar dichas problemáticas ¿funcionan?
Sostengo que solo ejecutan partidas de dinero (que aportamos todos), en programas con variables independientes y con un altísimo costo para su ejecución ya sea por: - los cargos políticos, - coordinadores y empleados que se disponen en todos los estamentos gubernamentales para su ejecución. Sabiendo que en nuestro país diseñar y ejecutar programas con variables independientes ... resulta ser una utopía. Y para ejemplificar pongo por caso el de la empleabilidad, ya que es dependiente de la voluntad de un empleador que se solidarice y deseé entrenar chicos con capacidades diferentes. En muchos casos los argumentos esgrimidos para el despido o imposibilidad de implementarla son: - la temporada baja, -que los números no dan, - la situación económica del país, - el dólar, - la suba de los precios; etc., etc.
Estas (por mencionar solo algunas) son las respuestas que reciben nuestros hijos, los llamados destinatarios de Programas de Empleo Joven, después de CERTIFICAR: cursos de Formación Laboral, talleres y entrenamientos laborales por los cuales se esfuerzan, perfeccionan y cobran su salario. Y debo agregar que en ciertos casos se han empleados las nuevas tecnologías para “avisar del despido” como es el WhatsApp.
Entonces... ¿Dónde están las estrategias, para repensar y ejecutar en tiempos difíciles? si el Plan A no da resultado… Hay un plan B? Creo que no.
Lo que sí creo es que vulneran los derechos de la Ley Nº25.689, y el Decreto 312/10 que reglamenta el cupo obligatorio del 4 % en la administración pública nacional, provincial y municipal y a establecer reservas de puestos de trabajo, exclusivamente otorgados por ellas; avasallando, así: su dignidad, su esperanza e ilusión … No buscan planes. No buscan asignaciones, solo quieren ser reconocidos valorados y ganarse su sustento TRABAJANDO… Si señores TRABAJANDO… en este bendito País ..
Una mamá, como muchas otras.
Maria Teresa Alfano
DNI 14306743
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