Según se informó, los aumentos establecidos ahora, son para solventar el incremento del precio mayorista dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación y en menor medida para afrontar los costos de funcionamiento de las distribuidoras que variaron según la inflación, como materiales y salarios.
El aumento dispuesto por el gobierno de María Eugenia Vidal entra en vigencia a partir de este sábado 2 de febrero. En el caso de las prestadoras de la Provincia, entre ellas la Usina de Tandil, el aumento será de 28% y acumulará en el año 38%, ya que se sumarán aumentos en mayo (4%) y agosto (4%). Con este cuadro, la factura promedio de un usuario residencial pasará de $630 a $800.
En otro orden, la Provincia de Buenos Aires mantendrá la aplicación de la Tarifa Social, a partir de la Ley de Presupuesto, y se encuentra en etapa de instrumentación.
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