Los voluntarios que integran la Asociación Protectora de Animales de Rauch aclararon cómo surgió la polémica Rifa que ponía como premio un cordero. Una acción de buena voluntad de jóvenes y un inesperado rebote en las redes sociales y medios nacionales.
En la tarde de hoy, integrantes de la Asociación Protectora de Animales de Rauch (conocidos como los "Voluntarios APAR"), junto a jóvenes y padres del grupo que tuvo intención de colaborar con la institución, se reunieron con este medio para aclarar la polémica Rifa que tuvo una repercusión inusitada en redes sociales y medios de comunicación de alcance nacional.
La "Rifa" organizada por un grupo de jóvenes, con el aval de la Asociación Protectora, se viralizó rápidamente por las diferentes redes sociales.
Muchos se tomaron a broma la contradicción entre el objetivo fundacional de la Asociación, de proteger animales domésticos, con el premio que en cualquier otra ocasión daría para imaginar un sabroso premio pero en esta ocasión fue interpretado por muchos como una broma.
Cabe aclarar que, en Rauch como en muchos otros lados, los integrantes de la Asociación Protectora trabajan voluntariamente y ad honorem para rescatar perros de la calle, darles un hogar transitorio en la sede que está ubicada en la calle Héctor Aizpurúa, donde tienen que mantenerlos, curarlos, vacunarlos, castrarlos, etc., y tratar de encontrarles un hogar definitivo.
Esa actividad es reconocida en la sociedad y el sacrificio que hacen para sostener el predio y los animales es digno de admiración.
Marisa Verdier, una de las integrantes de hace muchos años de la Agrupación contó a ABCHOY "La madre de uno de los chicos me contó que querían juntar fondos y organizar una Rifa, pero necesitaban el aval de una institución. A cambio ofrecían el 20% de la recaudación. Yo le dije que sí y le alcancé el logo de la Protectora pero ni pregunté qué rifaban"
"Nosotros queríamos viajar y pensamos en juntar plata, pero también ayudar a una institución. Cuando empezamos a vender la Rifa, la gente se mostraba muy dispuesta a colaborar con la Protectora. Vendimos 500 números y sólo dos personas nos dijeron cuando compraban "Che, ¿Un cordero?"" dijo uno de los jóvenes promotores de la iniciativa.
Lo cierto es que la repercusión, la publicación en medios nacionales como Clarín, TELEFE, Crónica, etc., terminó provocando más problemas que soluciones.
"Hubo gente que nos cuestionaba lo que hacíamos. Que decía que no cuidamos a los animales. No tienen ni idea lo que significa mantener la Protectora. Tenemos que trabajar con los animales, limpiarlos, cuidarlos, vacunarlos, darles de comer. Que vengan chicos a ayudarnos nos pareció bárbaro" explicaba otra de las integrantes de la Asociación.
El premio, donado por uno de los padres de los chicos, fue lo que generó la polémica, aunque su ganador seguramente lo degustará sin remordimientos. Finalmente, la rifa se sorteó (El ganador es el número 632), pero la Protectora no olvidará este episodio que se volvió un problema difícil de resolver.
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