Son tres socios de la empresa Comunidad Educativa.ar, firma que brinda servicios web de comunicación para instituciones educativas.
Ya no hay que esperar los boletines para saber cómo les va a los chicos en el colegio. Tres socios de la ciudad de Tandil desarrollaron un sistema en que los datos de los alumnos están en la Web en tiempo real.
Atrás van quedando las épocas de los boletines escolares cuyas firmas los malos alumnos podían falsificar, los cuadernos de comunicaciones que podían no llegar a manos de los padres o las pruebas escritas que se escondían si la nota era un aplazo.
Hoy existen sistemas informáticos en los cuales ese tipo de datos está disponible en tiempo real vía Internet, y que no están pensados meramente para comunicar malas noticias, sino para agilizar todo un proceso que tradicionalmente tiene mucho de manual.
“Lo que hacemos es resolver problemas integrales de la escuela”, define el profesor en Ciencias de la Educación Lucas Carrasco, uno de los socios de Comunidad Educativa.ar, empresa que brinda servicios web de comunicación para instituciones educativas. “Así logra ahorrar mucho tiempo en cuestiones operativas, que puede dedicar a poner foco en lo pedagógico”.
El principal producto de la firma es el módulo de comunicación, que en cierta forma reemplaza la libreta diaria y al mismo tiempo simplifica una cantidad de tareas internas de la escuela, como la generación de boletines.
Se trata de un sistema online en el cual los docentes, en forma colaborativa con los preceptores, van cargando las calificaciones de las evaluaciones que realizan a lo largo del trimestre (la educación media es el principal usuario). Con esta información, después, se elaboran los boletines sin que ello signifique una acumulación de tareas al final del período, porque los datos se van procesando a medida que van surgiendo.
Asimismo, cuando un docente carga una nota o un preceptor una inasistencia, el sistema emite un aviso a los padres para que estén al tanto de una nueva notificación.
Padres informados
Además de los hitos que significan el día de la entrega del boletín o de la toma de una prueba, toda la información parcial y preexistente acerca del desenvolvimiento del estudiante está disponible en todo momento en tiempo real.
“No se trata sólo de que el padre controle al hijo en el mal sentido, sino también de poder acompañarlo en el proceso”, indica Carrasco. “Si está teniendo dificultades, que no se entere recién al final del período”, añadió.
Asimismo, la herramienta es un buen recurso para las ocasiones en que los padres se reúnen con un docente o un directivo. “Muchas veces los docentes se sienten impotentes porque los padres no acuden; pero es más probable que lo hagan cuando ya están teniendo datos acerca de que los chicos tienen dificultades”, ejemplifica Carrasco.
“O cuando un padre se presenta de improviso a dialogar con un directivo, no es que tradicionalmente no haya información sobre el desempeño del alumno, sino que está desperdigada en diversos legajos. Con nuestro sistema, los datos están actualizados y disponibles en cualquier momento; y así cada chico puede recibir el apoyo que necesita desde que se evidencia esa necesidad”.
La forma de llegar a esta información es con un nombre de usuario y una clave que le permite a cada uno –padre, docente, alumno– acceder a los datos que le corresponden. Por ejemplo, cada padre las calificaciones solo de sus hijos, no las de sus compañeros.
El producto es y está a la venta desde hace poco más de un año y ha contado con el reconocimiento del Ministerio de Industria de la Nación para su puesta en marcha.
El sistema no tiene costo de instalación y la carga inicial la hace Comunidad Educativa.ar. Una vez puesto en línea, las escuelas pagan por el servicio un valor mensual que se vincula a la matrícula de alumnos que cuenta la institución.
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